Sumérgete en el encanto de sus callejuelas empedradas: parte de la Puerta de Jerez y déjate llevar por fachadas blancas, geranios y rincones llenos de vida. Llega hasta la Iglesia de Santa María, un cruce entre la arquitectura gótica y mudéjar, y respira el ambiente relajado de la Plaza de San Mateo, donde el sonido de las fuentes acompaña tu paseo.

En el camino, para a saludar a los artesanos que trabajan la cerámica y la madera en talleres familiares, y haz una parada gastronómica en la calle Sancho IV: sus tabernas centenarias te ofrecen las mejores tapas de pescado fresco y vinos locales. Para cerrar con broche de oro, sube a la Torre del Reloj: desde allí, contempla el Estrecho al atardecer y siente cómo el cielo se tiñe de colores. Así de fácil y auténtico es enamorarse del casco antiguo de Tarifa.

La Isla de las Palomas y la Punta de Tarifa son el punto más al sur de la península Ibérica, donde se unen el mar Mediterráneo y el Atlántico. Aquí encontrarás un faro histórico y miradores con vistas impresionantes del mar y la costa africana.

La isla, conectada por un puente, es una pequeña reserva natural ideal para ver aves migratorias y disfrutar del snorkel. Pasear por este lugar es sentir la fuerza del viento y la esencia del mar, una experiencia única que no puedes perderte en Tarifa.

A solo 25 km de Tarifa se encuentra Bolonia, una de las playas más vírgenes y espectaculares de la costa gaditana. Rodeada de naturaleza y sin urbanizar, es perfecta para quienes buscan tranquilidad, aguas cristalinas y paisajes únicos. Uno de sus grandes atractivos es la enorme duna de Bolonia, que avanza lentamente sobre el pinar y ofrece unas vistas increíbles del mar y del Parque Natural del Estrecho.

Justo al lado, se encuentra el yacimiento arqueológico de Baelo Claudia, una antigua ciudad romana fundada en el siglo II a.C., que conserva templos, foros, termas y un teatro en muy buen estado. Pasear entre sus ruinas frente al mar es una experiencia única que combina historia, naturaleza y belleza en un mismo lugar.

Las playas de Los Lances y Valdevaqueros son dos joyas naturales de Tarifa. Los Lances, amplia y cercana al centro, ofrece arena dorada, aguas limpias y vistas únicas del atardecer sobre el Atlántico y, en días claros, de África. Es perfecta para pasear, relajarse o disfrutar en familia.

Unos kilómetros más al norte se encuentra Valdevaqueros, un paraíso para los amantes del kitesurf y windsurf, famoso por sus vientos constantes y su ambiente vibrante. Rodeada de dunas, pinares y naturaleza protegida, combina aventura y desconexión como pocos lugares.

Ambas playas son ideales para disfrutar del mar, el viento y la sensación de libertad que define a Tarifa.